Es una metodología educativa que busca desarrollar en los jóvenes de 12 a 18 años, con la participación de los padres de familia, una mentalidad emprendedora, fomentando habilidades como la creatividad, la innovación, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la toma de decisiones. Va más allá de enseñar a crear una empresa; se trata de cultivar una serie de competencias que les permitan enfrentar los desafíos de un mundo empresarial cada vez más dinámico y competitivo.