Definición técnica de la Economía de la Felicidad:
La economía de la felicidad es la ciencia encargada de estudiar de forma tanto teórica como cuantitativamente la felicidad y todo aquello que afecta a la misma. Los datos analizados son obtenidos a partir de los ciudadanos consultados que la han experimentado.
La economía de la felicidad nace tras estudiar la relación existente entre la felicidad y el ámbito económico. Este campo está muy relacionado con la psicología debido a que si la sociedad disfruta de fortaleza mental y es capaz de superar las dificultades, se lograrán mejores resultados en cuanto a niveles de felicidad se refiere.
El estudio de esta ciencia se centra en gran medida en analizar todos aquellos aspectos que influyen sobre la felicidad, para poder actuar sobre ellos. De esta forma, resulta interesante ligar la pobreza a dichos factores con el fin de lograr que los habitantes de aquellos países que disponen de menos recursos puedan incrementar su grado de felicidad.
¿Cuándo nace la Economía de la Felicidad?
En el año 1974, el economista Richard Easterlin acuñó la conocida como paradoja de Easterlin. En ella se afirmaba que el crecimiento económico, con su correspondiente aumento generalizado del ingreso y la abundancia de productos, no siempre viene acompañado de un incremento de la felicidad de las personas.
Por su parte, otra relación que también está demostrada es que a partir de cierto nivel de ingresos, la felicidad no aumenta en la misma proporción. Es decir, en términos económicos, podríamos decir que el aumento de felicidad se reduce a medida que nuestro nivel de ingresos es más alto. Dicho de otra forma, pasar 1.000 dólares de ingreso mensual a 2.000 dólares de ingreso mensual, nos hará más felices que pasar de 99.000 dólares a 100.000 dólares mensuales.
Desde este momento, los estudios relacionados con esta ciencia se han incrementado considerablemente debido a las interesantes conclusiones que pueden ser extraídas.
Determinantes
La felicidad es subjetiva y en función de cada individuo puede ser concebida de una forma u otra. Si bien es cierto, hay determinados factores comunes para la sociedad que inciden sobre ella y la condicionan.
Entre ellos podemos destacar los siguientes:
Producto interior bruto (PIB): Diferentes estudios han demostrado que aquellos países con cifras de PIB más elevadas se caracterizan porque su población también tiene mayores niveles de felicidad. Esta magnitud se encuentra directamente relacionada con el ingreso per cápita de la población, contradiciendo a la mencionada anteriormente, paradoja de Easterlin.
Servicios públicos: Los diferentes Estados tratan de proporcionar a sus ciudadanos una serie de servicios públicos que garanticen un determinado nivel de vida. Cuanto mayor sea el número de bienes y servicios proporcionados, mejores datos de felicidad se obtendrán debido a que la población superará con mayor facilidad las dificultades.
Ocio y libertades: Este aspecto es verdaderamente importante debido a que es uno de los principales pilares sobre los que se apoya la felicidad. Aquellas naciones que gozan de amplias libertades y ofertas de ocio al alcance de los ciudadanos, reportarán mejores niveles de felicidad.
Estabilidad económica: En situaciones de incertidumbre se incrementan las preocupaciones de la población, dando lugar a una «tristeza generalizada». Un ejemplo más que significativo de este problema es la situación generada por la pandemia COVID-19.
En resumen, la Economía de la felicidad trata de estudiar qué factores influyen de forma directa o indirecta sobre la felicidad. Asimismo, obtiene determinadas conclusiones que permiten actuar y mejorar los niveles de felicidad de todas las personas de una sociedad. Por último, es importante destacar el creciente número de investigaciones relacionadas con este concepto. Esto se debe a que el principal objetivo de cualquier ser humano es ser feliz por encima de cualquier cosa.