El área de recursos humanos siempre tomará en cuenta las competencias de liderazgo empresarial en los candidatos a un puesto de trabajo. Estas cualidades son requeridas, principalmente, en roles con personas a cargo, porque parte de sus funciones es inspirar y alentar a los demás. Un equipo motivado es clave para la productividad de la empresa.
Demostrar que eres un líder competente te puede convertir en un elemento valioso para una empresa. En este artículo te vamos a hablar de las habilidades que facilitan el liderazgo efectivo.
Qué son las competencias de liderazgo
El liderazgo es la capacidad de motivar a un equipo para trabajar por objetivos en común. Por consiguiente, las competencias de liderazgo son aquellas habilidades, conocimientos y rasgos de carácter permiten a un líder impulsar y guiar a los demás. Demostrar estas cualidades cuando tienes un equipo a tu cargo, aumenta su confianza en ti y el compromiso que tienen con la empresa.
Competencias indispensables para un buen líder
Aunque las competencias de liderazgo empresarial puedan variar según la industria o las necesidades específicas de un puesto de trabajo, hay algunas cualidades que son esenciales para todo líder. De ellas hablaremos a continuación:
1. Integridad
Un líder debe predicar con el ejemplo y regirse por los valores que desea inculcar en su equipo. Pero, más importante aún, es que se comporte igual siempre, incluso cuando nadie lo ve. Eso habla de una persona íntegra. Los líderes con integridad actúan de la misma manera en el trabajo y en su vida privada, tanto en sus relaciones profesionales como personales. Un líder íntegro defiende y practica los valores de la empresa, reconoce sus errores con humildad y se asegura de que todas las decisiones que toma se alinean con los valores de la organización.
2. Comunicación
Un elemento clave para la productividad es la buena comunicación entre el líder y su equipo. La empresa es más productiva cuando no hay malos entendidos sobre las tareas que debe desempeñar cada miembro del equipo. También se obtienen beneficios cuando el líder tiene la capacidad de brindar una retroalimentación positiva y enriquecedora al equipo. Para lograr la satisfacción de los colaboradores es indispensable que sientan que sus opiniones e inquietudes son tomadas en cuenta. El líder debe ser capaz de escuchar atentamente sus necesidades, así como las buenas ideas que puedan aportar.
3. Confianza
Para que una empresa funcione, esta debe basarse en la confianza. Sobre todo, un líder debe demostrar que es una persona accesible, a quien se puede acudir en busca de consejo o ayuda. Cuanta más confianza inspire un líder, más cohesionado estará su equipo y podrán trabajar mejor juntos. La única manera de ganar la confianza de los demás es mediante la acción: cumpliendo promesas, aceptando errores, demostrando honestidad y preocupándose genuinamente por el bienestar de todos.
4. Trabajo en equipo
Un líder debe saber repartir tareas de manera justa y de acuerdo a las habilidades de cada persona. Para lograrlo, es importante que se tome el tiempo de conocer y analizar a cada integrante del equipo para identificar sus fortalezas y debilidades. Es fundamental que el líder confíe en las capacidades de su equipo y sepa delegar responsabilidades a las personas correctas, de manera que puedan destacarse en su trabajo y aumentar la productividad.
5. Manejo de conflictos
Los conflictos pueden surgir de vez en cuando en un lugar de trabajo, esto es inevitable. Lo que hace la diferencia es la manera en la que un líder aborda el problema. Un líder competente hace todo lo posible por resolver las diferencias de la mejor manera, tratando de preservar la armonía. Un buen líder es sensible a las tensiones entre miembros del equipo, además, debe funcionar como mediador para que sean los afectados quienes busquen soluciones y lleguen a acuerdos justos.
6. Innovación y creatividad
La capacidad de innovar es ir un paso más allá que el resto e identificar necesidades para solucionarlas. Un líder innovador es capaz de desbloquear el potencial creativo de su equipo, indispensable para el crecimiento de la empresa. El líder creativo no tiene miedo de ser flexible con el horario o con utilizar parte del tiempo en la oficina para actividades recreativas, si con eso los colaboradores pueden dar mejores resultados. Reuniones al aire libre, trabajo híbrido o lluvia de ideas, son algunas de las técnicas que suele emplear un líder innovador.
7. Autodisciplina
Un buen líder está ahí para guiar y supervisar, y no al contrario. La autodisciplina del líder le permite comportarse correctamente y cumplir con sus responsabilidades sin necesidad de que alguien más deba decirle cómo comportarse y qué hacer. No actúa por impulso ni se deja llevar por sus emociones; antes de tomar cualquier decisión, analiza con cuidado cuáles podrían ser las consecuencias de sus actos.
8. Iniciativa
Parte importante de ser un líder eficaz es tomar la iniciativa y buscar soluciones creativas a cualquier situación que se presente. Actuar con iniciativa no significa tomar decisiones precipitadas, porque, como ya lo mencionamos, la impulsividad va en contra del buen liderazgo. Siempre es necesario investigar la situación, tener una lluvia de ideas con el equipo, seleccionar las mejores opciones, analizar las consecuencias y, entonces sí, poner manos a la obra con sus propios planes y métodos.
9. Gestión del cambio
En la gestión de una empresa siempre surgen imprevistos que obligan a un cambio de planes. Puede ser que alguna situación a nivel mundial impacte a la economía y se deban tomar medidas al respecto; también es común que se den fusiones o adquisiciones en poco tiempo. Además, en una época en la que la tecnología evoluciona tan rápidamente, la forma de hacer las cosas en una empresa suele modificarse con frecuencia. Un buen líder debe saber cómo enfrentar estos cambios de la mejor manera y dirigir a su gente durante épocas turbulentas. Los cambios pueden ser abrumadores para el equipo, por lo que es responsabilidad de quien está a la cabeza transmitir seguridad.
Los reclutadores están conscientes de la importancia de atraer personas con competencias de liderazgo empresarial, indispensables para motivar a los demás a hacer bien su trabajo y dirigirlos hacia el cumplimiento de los objetivos de la empresa, incluso durante momentos difíciles. Lograr que los empleados se identifiquen con la cultura, la misión y visión de la organización, los convierte en colaboradores más satisfechos y comprometidos.